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Guía complementaria para la implementación de programas de integridad en PyMEs

12.11.19

Gustavo Bethular y Dolores Foressi

En el día de la fecha se publicó en el Boletín Oficial la Resolución 36/2019 a través de la cual la Oficina Anticorrupción (OA), organismo técnico especializado en materia de promoción de la transparencia y lucha contra la corrupción, aprobó una Guía complementaria para la implementación de Programas de Integridad en PyMEs (en adelante, la “Guía”).

La Guía aporta una serie de pautas concretas y herramientas prácticas en materia de anticorrupción para este tipo de empresas con el objetivo de guiar a las PyMEs en el proceso de implementación de una cultura de integridad, contemplando las particularidades propias del sector.

La Guía se basa en los “Lineamientos de integridad para el mejor cumplimiento de lo establecido en los artículos 22 y 23 de la ley 27.401 de responsabilidad penal de personas jurídicas”, (publicados en octubre de 2018 mediante Resolución 27/2018), los que se encuentran orientados en mayor medida a empresas de considerables recursos y grandes dimensiones. Ahora bien, en tanto la adecuación de un programa de integridad depende de los riesgos, la dimensión y la capacidad económica de cada organización, la Guía complementa esos lineamientos con pautas específicas para empresas de menor tamaño.

Para la elaboración de la Guía se abrió una instancia de consulta pública desde el 24 de septiembre al 4 de octubre del corriente en la que se discutió su contenido con especialistas en la materia, interesados y público en general. Como resultado de dicha instancia, se formularon precisiones, así como la incorporación de nuevas recomendaciones en cada uno de los 6 (seis) pasos propuestos para la elaboración de un programa de integridad. Entre ellas destacamos las siguientes: (i) realizar una evaluación de riesgos inicial que sirva de base del programa; (ii) realizar al menos una revisión anual del programa y de la matriz de riesgos; (iii) llevar adelante actividades de sensibilización promoviendo la cultura de integridad en la organización (iv) posibles acciones que pueden llevarse a cabo para una efectiva comunicación; (v) tener en cuenta determinados parámetros para la mediación del impacto y mejora del programa de integridad; entre otras.

La Guía, como tal, si bien no resulta de cumplimiento obligatorio ni reemplaza las evaluaciones propias que cada organización debe realizar, resulta un conjunto de recursos sumamente valiosos y útiles a la hora de llevar adelante la compleja tarea de prevención, control y supervisión a realizar por las empresas en materia de anticorrupción.